Siempre llega el momento en el que computador de la casa u oficina nos avisa que hay que «atenderlo», prestarle atención y evitar en el peor de los casos un daño general que conduzca a la pérdida parcial o total de nuestra herramienta de trabajo… ¡Es en ese momento cuando deberías pensar en los discos duros SSD!
Así pues, cuando el equipo se demora en cargar el sistema operativo, abrir aplicaciones, cargar películas e inclusive navegar en internet (teniendo en cuenta que la velocidad de internet depende en gran medida del operador que presta el servicio), es muy probable que te esté avisando que el disco duro está lleno o defectuoso.
Hablar de discos duros SSD (Solid State Drive) o de estado sólido no es nuevo. Desde su lanzamiento en 1989 hasta nuestros días, han demostrado con creces su versatilidad y velocidad, pues básicamente son chips de memoria que almacenan información, por lo que el acceso a los datos no requiere de la lectura que implica un disco duro convencional.
Es importante aclarar que aunque las unidades SSD son más costosas que las HDD (Hard Disk Drive), al día de hoy su precio se encuentra al alcance de los usuarios, lo que las convierte en la primera elección a la hora de pensar en repotenciar equipos de computo antiguos.
HDD vs. SSD
Es muy probable que tu computador «viejito» tenga un HDD como unidad de almacenamiento.
Estos discos duros mecánicos son comunes en muchos equipos nuevos de bajo rendimiento, así como en equipos de vieja data. Y como su nombre lo indica, la información se graba en discos magnéticos que requieren fundamentalmente de dos elementos: los discos físicos internos que giran a determinadas revoluciones (hasta 10mil RPM) y las cabezas de lectura, que funcionan como la aguja de un disco de vinilo leyendo, indexando, encontrando y procesando la información almacenada.
En los HDD las capacidades han aumentado y los precios han disminuido, lo que ha facilitado que equipos de hogar puedan contar con alta capacidad de almacenamiento, de 500GB, 1TB y hasta más.
Pues bien, estas unidades de almacenamiento al ser mecánicas consumen más energía, corren más riesgos de dañarse y/o perder información, su velocidad depende de la calidad, revoluciones y tasa de lectura de las cabezas.
Con la llegada al mercado de los SSD, que duplicaban la velocidad de transferencia (hoy en día pueden incrementar hasta en un 80% el rendimiento de un equipo comparado con un HDD) y los precios de lanzamiento eran sumamente elevados, tan solo las grandes compañías invertían en estas unidades en sus datacenter, servidores y equipos de oficina.
¿Y por qué son tan rápidos?
La diferencia radica en la manera en que se accede a la información y evidentemente en la tecnología que se utiliza. Mientras un HDD almacena en discos magnéticos, los SSD lo hacen con chips de memoria o memorias flash, no participa ningún elemento mecánico y el dispositivo puede usar toda la velocidad del bus de datos del sistema.
Existen de diferentes tipos de SSD, los que mantienen el tamaño físico de un HDD y se pueden acomodar en las bahías de un portátil, pc de escritorio e inclusive un Mac, hasta los que parecen una memoria Ram y se instalan en el puerto M2 de la placa base del sistema o main board.
A estas alturas te puedes estar preguntando si una unidad SSS es compatible con tu pc de escritorio o el portátil. La respuesta rápida es: probablemente si, siempre y cuando el HDD actual tenga conectividad SATA. En este caso, será tan sencillo como reemplazar las unidades, hacer un espejo entre discos para copiar toda la información de una unidad a otra, o simplemente comenzar desde cero la instalación del sistema operativo.
¿Vale la pena?
TOTALMENTE. Si tu equipo de cómputo tiene un HDD y lo reemplazas por un SSD, el incremento del rendimiento será sumamente evidente, hasta en un 80%. Iniciará el sistema operativo más rápido, cargará aplicaciones más rápido y no se sentirá «lento» en ningún proceso. Además, si lo vas a utilizar en una laptop va a aumentar la capacidad de la batería debido al bajo consumo del disco.
En Estrategia y Gestión Asesorías Integrales SAS recomendamos este tipo de actualizaciones porque son evidentes, seguras y efectivas. Adicionalmente, dejamos el disco duro HDD funcional como unidad de almacenamiento externa.
Antes de realizar la compra de discos duros SSD, solicita asesoría por whatsapp y te acompañamos en todo el proceso, para que tomes decisiones con la información suficiente y logremos la solución que estás buscando.