Una de las premisas de la comunicación asertiva es lograr que el mensaje cumpla con lo que yo denomino la “C al cubo” o C3: Claro, Concreto y Conciso. En pocas palabras, el mensaje debe ser fácil de entender, de analizar y de interiorizar.
Es por ello que la infografía (una forma gráfica de representar información) se abre paso en el mundo empresarial, no sólo por cumplir con “C3” sino por agregarle cierta emotividad a la presentación de los datos, ofreciendo una visualización agradable donde a través de íconos, caricaturas, colores, etc., se resaltan los datos más relevantes.
Sus clientes (internos y externos), así como el público en general siempre destacarán su capacidad de síntesis, máxime cuando los libre de presentaciones aburridas y cargadas de datos e información.
Ahora bien, preferiblemente una infografía debe ser diseñada por algún profesional en ciencias de la comunicación (diseñador gráfico, publicista o comunicador social) que le ayude a convertir en imágenes simpáticas y creativas lo que pretende informar; de lo contrario, podrá caer en el error de convertirla en una presentación convencional pero con “muñequitos”.
Una buena infografía revela los datos más relevantes (es atractiva tanto por el diseño como por la información), no debe exigirle al usuario mucho análisis por cuanto nuestro interés no es sólo informar sino lograr que el espectador se lleve la información “grabada en la mente”.
Hoy por hoy, gracias a las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) hemos desarrollado aún más nuestra percepción visual, quizás multimedial y por ello, así como tenemos una representación gráfica mental de sentimientos, olores y otras sensaciones, las ideas ocupan un espacio gráfico vital dentro de nuestro cerebro.
Por otro lado y gracias a las mismas “TIC” sabemos que la palabra “infografía” es de las más buscadas en internet, así pues, podría convertirse en una excelente estrategia de posicionamiento de sus canales virtuales (web, blog, redes sociales, etc.).
No importa cuál sea su necesidad comunicativa, siempre podrá valerse de una buena infografía para difundirla. En el pasado quedaron las limitaciones para éste tipo de comunicación gráfica. Desde declararle amor a su pareja destacando los momentos compartidos durante un lapso de tiempo hasta presentarle a sus empleados y clientes estadísticas, evoluciones, memorias, especificaciones técnicas, instructivos, recomendaciones, entre otras tantas; el límite está en su imaginación, la capacidad de síntesis y la creatividad en el diseño.
Así que, si aún no ha implementado “el poder de la infografía” en su empresa, éste es un buen momento para pensar en ello, pues contará con una herramienta económica de implementar que le ayudará a posicionarse, generar ventas, mejorar la imagen de marca y vincular la emotividad de sus clientes. Ah, bueno, sobra aclarar que ésta es tan solo una de las tantas herramientas con las que debe contar su estrategia de comunicación, publicidad y/o mercadeo, pero si es efectiva tendrá la posibilidad de difundirla en impresos, web, redes sociales, mailing, etc.
Finalmente les dejo una infografía bastante interesante sobre emprendedores y redes sociales, publicada por el portal español de noticias empresariales «IDaccion»: idnews.idaccion.com
¡Manos a la obra!
Estrategia y Gestión