Qué importante es dominar el don de la palabra, ojalá de manera impecable como nos lo sugiere uno de los cuatro acuerdos de la sabiduría tolteca. Y es importante porque nuestras palabras tienen un poder inmenso. Con ellas hacemos amigos, brindamos apoyo, expresamos amor y en general, forjamos nuestra marca personal. Si bien es cierto, las palabras que pronunciamos a diario tienen relación directa con nuestro ambiente, cultura y sociedad, también lo es, que de nosotros depende adquirir competencias para que cada vez seamos más exquisitos con el uso de ellas. Debido a que también con las palabras podemos destruir, lastimar, desinformar y agredir. ¿Cuántas veces te has detenido a pensar en las palabras que utilizas? y ¿en el impacto que generan en los demás?, ¿Cuántas veces has generado un conflicto por el mal uso de las palabras?, ¿o por no asegurarte de haber comunicado lo que realmente querías comunicar? Aprender a comunicarse verbalmente de manera adecuada es un proceso que nos lleva toda la vida. Aprendemos en la infancia escuchando a nuestro círculo familiar y social cercano, es más, es gracias a sus palabras que nos formamos nuestra primera percepción de la realidad. Tanto poder tienen las palabras que podemos crear nuestra propia realidad a través de ella. Es decir, ¿quieres ser una persona exitosa?, lee, y lee mucho, no importa el contenido del texto, siempre encontrarás aprendizaje para la vida que te permita querer ser mejor, escucha y escucha con atención, sin prejuicios a todos los que te rodean. Verás que el más sabio no es el que más títulos tiene, sino el que ha logrado crecer en relación al crecimiento que genera en los demás. Aquí es importante que tengas en cuenta la importancia de saber rodearse, de escoger a las amistades, de elegir a los mentores y maestros. Pues encontrarás personas que restan a tu vida, pero también otras que sumarán, sumarán aprendizaje, experiencias, alegrías, bondad, emprendimiento, amor… rodéate de las personas que suman a tu vida. Y finalmente, además de leer y escuchar activamente, habla, siempre habla con la verdad, con la intención de abrazar y acompañar con tu palabra, con el deseo de enseñar y dejar huella en la vida de los demás. ¿Quieres poner en práctica todo esto?, es sencillo: solo debes escuchar a las personas que se sienten exitosas, a las felices, a las que tienen claros sus objetivos, a esas que sueñan mucho y que trabajan a diario por hacer realidad esos sueños, escúchalas y presta atención a sus palabras… luego escucha a esas personas solitarias, que se sienten pobres, enfermas, que no trabajan por cumplir su sueños, sino por cumplir los sueños de los demás… has un contraste de las palabras que utilizan, del tono de su voz, de la intención de sus comentarios… ahí está la respuesta.
Nos vemos en la próxima lección. Te envío un fuerte abrazo.
Lectura complementaria (enlace a contenido externo)
Te invito a leer el siguiente artículo donde se destaca la importancia del análisis del discurso como un instrumento teórico-metodológico para la comprensión del funcionamiento de lo cultural, de lo social, de lo ideológico y del poder entre las interacciones comunicativas entre los sujetos.
Artículo – El poder y la magia de la palabra, Julieta Haidar