Hace un tiempo tuve la oportunidad de realizar un diplomado de neurooratoria con el MCA school, más adelante hablaremos de ese término contemporáneo de la neurooratoria. Lo importante es que tuve la oportunidad de identificar varios errores que los expositores comentemos al gesticular, especialmente con las manos. ¿No les ha pasado que cuando están exponiendo sienten que los brazos les estorban?, ¿Qué no sabemos dónde meterlos o qué hacer con ellos?, pues bien, hoy identificaremos esos errores y lo ideal es que al identificarlos tratemos de hacerlos conscientes para tratar de controlarlos. El principal y mejor consejo es: Deja que tus manos actúen libremente. Al hacerlo, pronto comenzarán a acompañar, como siempre lo hacen, a tu mensaje y a incorporarse a tu presentación. Seguramente durante muchos años este proceso natural lo has realizado sin darte cuenta; pues bien, lo mismo sucederá al hablar en público si les das la libertad necesaria. Ocasionalmente, el nerviosismo, eso que llamamos miedo o pánico escénico te llena de ansiedad y las manos se convierten en un estorbo, pero lo ideal es que no las anules metiéndolas en los bolsillos, o al colocándolas detrás de tu cuerpo. Pues como veremos también en otra lección, los brazos y las manos hacen parte fundamental de tu lenguaje corporal, y recordemos que con este comunicas hasta el 60% de tu mensaje. Así que relájate un poco, enfócate en el público y en lo que vas a dejarles, y ellas irán activándose de forma espontánea. Las manos te permiten dos tipos de movimientos: Expresivos: Su utilidad viene dada por la expresión de alguna emoción, impresión o sensación. No posee una figura predefinida, ya que cada persona manifiesta sus expresiones de forma particular, y esta viene influida también por elementos culturales, sociales, familiares, etc. Otros movimientos son los descriptivos, que utilizan para señalar, apuntar, dibujar figuras en el aire, indicar tamaños y formas, entre otras cosas. Estos son movimientos más definidos y específicos. Son tan importantes tus brazos y manos al momento de realizar alguna exposición o conferencia que debes evitar al máximo paralizarlos, evita ubicarlos con tensión a los lados de tu cuerpo, ya que de este modo estarías anulándolas o dificultándoles sus movimientos naturales. Si haces esto, se te dificultará activarlas para que cumplan su cometido. Tampoco las metas en los bolsillos, ya te lo había dicho antes, pero es muy importante porque este gesto también constituye una limitación o anulación de los movimientos naturales, además porque puedes dar la impresión de que estás inseguro, o eres una persona tímida, o no tienes total conocimiento en el tema que estás tratando. No significa que por un momento no la puedas usar, como un gesto casual, solo que debes evitar hacerlo muy seguido o por largo tiempo. Nos vemos en la próxima lección, donde seguiremos hablando del lenguaje corporal. Te envío un fuerte abrazo.

Lectura complementaria (enlace a contenido externo)

Te invito a leer un resumen del libro: “El lenguaje del cuerpo, Cómo interpretar a los demás a través de sus gestos”, de Allan y Bárbara Pease, expertos reconocidos internacionalmente en relaciones humanas y lenguaje del cuerpo. El lenguaje corporal nos revela en muchas ocasiones que lo que una persona dice no tiene nada que ver con lo que en realidad piensa o siente.

Resumen – “El lenguaje del cuerpo”, Allan y Bárbara Pease.