¿Cuántas veces te han hecho los siguientes reclamos?, ¿Cómo es que me estás hablando?, ¿no es lo que me dices es el tonito que utilizas?, pues bien, el tono de tu voz es uno de los elementos con mayor influencia sobre la comunicación. Pues son esos parámetros sonoros que le dan sentido, consciente e inconsciente, al mensaje que se está transmitiendo. La información que envías al utilizar uno u otro tono en una frase, puede transmitir información psicológica totalmente diferente. Por ejemplo: venga le cuento,

Venga le cuento

Venga le cuento

Tres ejemplos, con una misma frase que ofrecen un mensaje distinto. Evidentemente también entran a jugar la velocidad, la dicción y un elemento sumamente importante que supone el sesenta por ciento de la comunicación humana, y es, el lenguaje corporal. Del cual hablaremos más adelante. Podemos identificar mucho del estado de una persona examinando única y exclusivamente su tono de voz. Es más, presta atención a lo siguiente, si en alguna ocasión escuchas hablar a una persona en un idioma que no conoces, es probable que puedas identificar algo de su forma de ser o de sentir en ese preciso momento… solo con escuchar la manera como habla. Un estudio del Laboratorio de Análisis Instrumental de la Comunicación, de la Universidad Autónoma de Barcelona, concluyó cosas maravillosas e interesantes respecto al tono de la voz y su percepción en las personas. Por ejemplo: Un tono de voz grave sugiere madurez y genera confianza en los demás. Y si te das cuenta, ese tono grave es el más utilizado en los anuncios publicitarios. Ahora bien, si el tono de voz es extremadamente grave, remite a sensaciones sombrías, de suspenso o terror. Por otro lado, una voz firme y segura nos hace pensar en que el hablante es alguien distinguido e importante, además que domina el tema del cual está hablando. En contraposición, aquellas personas que emplean un tono de voz muy agudo transmiten baja credibilidad, e inclusive ese tono de voz puede ser una barrera en su comunicación por cuanto resultará incómodo para quienes escuchan. Finalmente, alguien que hable en un tono y volumen bajos, proyectará timidez, debilidad y torpeza. Claro, en este momento debes estar analizando cual es el tono y volumen que empleas al hablar, y seguramente cuestionarás este estudio argumentando que tu tono y volumen son bajos pero que no eres una persona tímida, débil o torpe. Eso puede ser totalmente cierto, pero te recuerdo que este estudio analizó la percepción de quienes escucharon esos tipos de tono de voz característicos. Lo cierto es que tu patrón de voz es único, es tu huella dactilar sonora, tanto así que muchos sistemas de seguridad utilizan estos parámetros para dar acceso y verificar la identidad. También es cierto, que lo ideal, es que siempre busques transmitir una imagen de seguridad y confianza en ti mismo. Y la voz es un elemento fundamental en este sentido.  Nos vemos en la próxima lección, donde seguiremos hablando del tono de la voz. Te envío un fuerte abrazo.