La voz humana no es un instrumento musical más, pues constituye la primera herramienta para la música de la que dispuso nuestra especie. Nuestro cerebro está especialmente entrenado para lograr información por esta vía, que sirve para comunicar palabras, pero también las inflexiones de tono, pronunciaciones, acentos y timbres característicos, elementos que han refinado y condicionado el control que ejercemos para la emisión de melodías cantadas, de las frases y palabras articuladas, en general de nuestra forma de comunicarnos. Es así como debemos utilizarla, como un instrumento que debemos manejar de la mejor manera para explotar toda la belleza y armonía de la expresión. Y para lograrlo, inicialmente debemos tener en cuenta la pronunciación. Según la real academia de la lengua española, pronunciar es emitir y articular sonidos para hablar, entendiendo que el acto de hablar consiste en la emisión de sonidos propios de una lengua con el fin de comunicarnos. En tal sentido, pronunciar bien los sonidos facilitará el proceso de comunicación, evitando interpretaciones erróneas por parte del público. También, el hecho de pronunciar correctamente permite que los mensajes se reciban de manera armónica y fluida. Otro elemento a tener en cuenta es la modulación, que no es más que la articulación correcta entre los movimientos de la boca y la lengua, lo cual, permite una correcta pronunciación. Así damos forma a las vocales y sílabas que estructuran sonidos definidos. La modulación a su vez facilita el proceso de vocalización, y según la real academia de la lengua española, vocalizar es articular con precisión las vocales, consonantes y sílabas de las palabras para hacer plenamente inteligible lo que se habla o se canta. VO CA LI ZAR permitirá que cada palabra, frase e idea sean entendidas fácilmente. ¿Alguna vez escuchaste que para poder hablar bien tienes que aprender a respirar?, y bueno, pues uno se pregunta: ¿acaso no se respirar?, ¿pues estoy vivo no? Pues ese consejo se refiere a la respiración consciente para el proceso de comunicación, especialmente de vocalización. Pues al hablar, son varios los músculos y órganos que intervienen en el proceso. A grandes rasgos: El aire fluye desde los pulmones, pasa por la laringe y se modifica en las cavidades supraglóticas, formadas por la faringe, la cavidad bucal, la cavidad nasal y los senos paranasales, que dan resonancia a la palabra hablada. Si no sabes respirar es probable que las palabras no se te entiendan, que no se emitan adecuadamente sílabas y a su vez que los mensajes no sean emitidos correctamente. La dicción es otro elemento sumamente importante en el proceso de la comunicación oral. Según la real academia de la lengua, la dicción es la Manera de hablar o escribir…” y es “…considerada como buena o mala únicamente por el empleo acertado o desacertado de las palabras y sus construcciones.” En ese orden de ideas, tendremos una buena dicción en cuanto las palabras y la forma de hablarlas o escribirlas sean de forma correcta, según el idioma que utilicemos. En nuestra siguiente lección identificarás algunos errores de la dicción y seguiremos hablando de otros elementos importantes de la voz como instrumento. Nos vemos en la próxima lección. Te envío un fuerte abrazo.

Lectura complementaria (enlace a contenido externo)

Te invito a leer el texto: “La voz humana como instrumento”, ubicado en el repositorio de artículos del IES María Pachecho de Toledo, España.

Texto – “La voz humana como instrumento”, IES María Pacheco.