Buen día, hoy te daré algunos tips para que tengas a la mano diversas maneras de comenzar tu presentación con una introducción poderosa: Tip número uno: Comienza con una pregunta que conecte al público, algo relacionado con tu tema y que ojalá tenga aplicación en la cotidianidad, por ejemplo, ¿cuánto tiempo perdemos diariamente en el transporte público?, ¿Te has preguntado que pasaría si…?, etc. Cuando haces la pregunta, no solo despiertas el interés del público sino te encuentras con una excelente manera de romper el hielo y buscar que desde el primer momento participen activamente. Tip número dos. Utiliza una historia, real o ficticia relacionada con el tema, que permita dar contexto al mismo. Una historia real puede ser tuya o de otra persona, o un testimonio. Y una historia ficticia puede ser un cuento escrito por ti, o una parábola, o un cuento corto. Esta técnica se llama storytelling y tenemos un curso completo dedicado a este maravilloso tema. Pero básicamente lo que pretende la historia es llamar la atención del público y conectarlos desde la emoción al tema de tu interés. Tip número tres. Realiza un breve resumen del tema del día, destaca los elementos, las ventajas y su aplicación en la vida misma. Tip número cuatro. Comienza con una o varias citas de personajes famosos. Esta manera de comenzar le imprime fuerza a tu discurso porque serán las citas de las personalidades las que avalen la importancia de tu tema. Un ejemplo sería: Steve Jobs, el gran innovador de nuestro siglo dijo que…, o…., Barack Obama, en la cumbre tal mencionó que… y es así como el día de hoy hablaremos de…., etc. ¿Poderoso, no? Y Tip número cinco. Aunque puede sonar algo acartonado, comenzar con estudios y datos estadísticos abre la mente y llama la atención de las personas, evidentemente tendrás que saber interpretar gráficas y explicarlas claramente. Tras tu introducción desarrollarás el tema de la exposición, es la parte gruesa de la intervención, la que ocupa más tiempo y en la que deberás hacer uso de absolutamente todas las herramientas que has aprendido. Finalmente concluirás. Es importante que tengas en cuenta de cuánto tiempo dispones para hacer tu exposición, pues entre introducción, desarrollo del tema y conclusión deberás ocupar precisamente ese tiempo. Puedes concluir con un resumen resaltando las ideas principales, puedes dar tips de cómo aplicar a la vida diaria lo que acabas de exponer, o cerrar con una cita o frase célebre, algunos oradores hacen preguntas o invitan al público a exponer sus experiencias e inclusive otros más avezados terminan con una broma o chiste, que puede funcionar a la perfección siempre y cuando no desvirtúe la seriedad del tema y tenga relación con el mismo. Finalmente, una manera bastante diplomática y práctica de concluir es agradecer al público por prestarte atención y a los organizadores por ofrecer estos espacios de aprendizaje y crecimiento comunitario. Por hoy no es más. Practica. Practica. Practica. Nos vemos en la próxima lección. Te envío un fuerte abrazo.
Video complementario (enlace a contenido externo)
Te invito a ver la charla TED: “Háblame con simpleza” con Melissa Marshall, miembro de la facultad del Departamento de Artes y Ciencias de la Comunicación de la Penn State University, se especializa en la enseñanza de habilidades orales a estudiantes de ingeniería y también ha impartido conferencias en la Facultad de Medicina de Harvard, la Academia de Ciencias de Nueva York, la Universidad de Cornell y los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención (CDC).
Video – “Háblame con simpleza”, Melissa Marshall.